miércoles, 10 de diciembre de 2014
4 comentarios

Caquis blandos, mi fruta favorita del otoño

Caquis blandos en Corea del Sur

En España para mí los caquis eran una fruta exótica que aparecía a veces en otoño en algunos supermercados. Los únicos caquis que llegué a probar en Galicia eran del tipo persimón, con forma de manzana pequeña y pulpa dura. Están ricos, pero no era una fruta que me entusiasmara. En Corea he descubierto los caquis blandos, que se pueden comer con cuchara y son aún más dulces; y estos sí que me han enamorado.

No todos estos caquis bandos son iguales, sino que hay dos tipos. Primero están los caquis con forma de manzana de siempre, que en coreano se llaman 단감 (dangam). Si se deja que estos caquis maduren unas semanas se ablandan lo suficiente para poder comerlos con una cuchara. El otro tipo son los llamados caquis hachiya, que tienen una forma más puntiaguda, como una fresa grande y naranja. Estos caquis, que en Corea se conocen como 홍시 (hongsi) se suelen vender ya blandos y son pura miel, mucho más blandos y dulces que los normales.

Caqui típico pero blando para comer con cuchara
Caqui "común" una vez bien maduro.
Caqui hachiya de pulpa muy dulce y blanda
Caqui hachiya, pura mermelada de caqui.

Con ambos tipos lo que hago es dejarlos en el balcón para que maduren, y cuando me apetece comer uno los palpo para escoger el más blando. A veces los dejo madurar tanto que cuando me los como son casi como un vaso de mermelada encerrado en una bolsa plástica de color naranja.

Pero cuidado con comer demasiados, porque son muy astringentes. La cualidad astringente viene dada porque estos frutos son muy ricos en taninos, unos compuestos orgánicos tóxicos de sabor amargo presentes, por ejemplo, en la corteza y madera de muchos árboles.

Hay dos formas de reducir el nivel de taninos en los caquis, una es natural y consiste en dejar que el fruto madure durante un tiempo una vez es recogido del árbol. Durante esta maduración adicional el fruto, aparte de hacerse más dulce debido a la reducción de taninos, también se ablanda, dando lugar a los caquis de la foto que tanto me gustan.

La otra forma consiste en dejar los caquis junto a frutas que liberan etileno, como manzanas o peras, o en un recipiente cerrado con un poco de alcohol. Con este sistema los caquis pierden el sabor amargo y áspero pero no se ablandan. Este remedio casero también se hace a escala industrial sometiendo a los caquis a atmósferas con una alta concentración de etanol y alta humedad. Esto es lo que se hace a los caquis persimón que se venden en las tiendas.

Mira por dónde, empecé el post con la intención de compartir unas fotos de una fruta que me gusta mucho y terminé aprendiendo un uso práctico de la química. Los caminos del blogging son inescrutables.
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4 comentarios EN BLOGGER
  1. Yo solo como caquis cuando estoy en Andalucía. En la Sierra de Aracena hay muchos huertos con caquis, y en otoño-invierto es cuando están bien maduros y se pueden comer -además me los regalan, no tengo que comprarlos-. No sé decirte de qué clase son, pero tienen una forma más bien alargada: no se me ocurriría compararlos con manzanas.
    Cuando estoy en Castilla-La Mancha, sin embargo, no se me ocurre comprar caquis: la mayoría están duros y saben amargo, son pequeños, redondos y caros.

    Ya ves que existe diferencia incluso dentro de España!

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    1. Sí que hay diferencia. A mí en Galicia el caqui me parecía una fruta exótica :D

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  2. T.T Y yo nunca he comido Caqui; por estos lares puedo asegurar que muy pocos saben lo que es, yo me vine a enterar de la existencia de esta fruta por ustedes, los bloggers en Asia.

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  3. Yo acabo de probar en Mexico una amiga coreana me compartio y me gusto mucho su sabar a pesar que casi no me gustan sus comidas esta fruta me encanto.

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