martes, 23 de febrero de 2016
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Un par de días disfrutando de la costa este coreana en Hupo

La costa este de Corea es una maravilla en todos los sentidos. Así, con una frase que no deja lugar a dudas, comienzo este post sobre la escapada que hicimos recientemente a Hupo, un pueblecito costero surcoreano. Si quieres saber más sobre playas, marisco y un motel patera, te invito a seguir leyendo.

Muelle de Hupo en la costa este de Corea del Sur

Mi suegro debía viajar a Hupo por negocios en una fecha que coincidía con nuestra visita a Daegu con motivo del año nuevo, por lo que rápidamente se organizó un viaje familiar de siete personas en un coche de cinco plazas. Tranquilos, en Corea no son obligatorias ni las sillas especiales para niños ni los cinturones de seguridad traseros, por lo que el único inconveniente de desplazarse así es la falta de espacio. Y, tras un par de horas, la falta de oxígeno. Lo gracioso es que pasó algo parecido con el alojamiento.

La reserva se hizo apresuradamente en un motel, que son muy buena opción para pasar la noche, pero no se detalló cuántas personas íbamos, por lo que el recepcionista reservó una sola habitación. Al ser fechas festivas todos los alojamientos estaban ocupados, y al llegar fue imposible conseguir otra habitación en el mismo motel ni en ningún otro. El resultado fue que mis suegros durmieron en la única cama y el resto en el suelo, yo a un lado con el bebé, mi esposa al otro lado con la niña grande, y mi cuñado a los pies de la cama. Otro logro coreano desbloqueado.

Refugio ante tsunamis en una colina de Hupo en Corea
La colina más cercana al pueblo era un mirador y un refugio en caso de maremotos.

Anécdotas aparte, lo más destacado del viaje fue el apartado gastronómico con sendos atracones a base de daege (대게), también conocido como cangrejo de las nieves. Las comidas fueron tan memorables que publiqué un post dedicado a la exaltación gastronómica del que para mí es el marisco más rico de Corea, y que te animo a leer solo si ya estás saciado. También fue estupendo el desayuno del segundo día, consistente en unas espectaculares gachas de arroz con oreja de mar (전복죽, jeonbokjuk). Este plato lo tomo a veces en casa, pero en el restaurante al que fuimos estaban a un nivel muy superior. Después supe que el lugar, pese a su aspecto cutre, goza de cierta fama como una de las mejores opciones del país para comer esta especialidad. En este caso la popularidad está muy justificada.

Cangrejos de las nieves coreanos
Plato de jeonbokjuk o gachas de arroz con oreja de mar

Anécdotas y gastronomía aparte, el momento cumbre del viaje fue cuando fuimos a la playa. En pleno invierno con temperaturas bajo cero y una brisa marina que cortaba la piel como una katana de Hattori Hanzo. Nada impidió que mojara los pies en el agua y caminase un rato descalzo sobre la arena (puedes ver el momento en el vídeo de enero). El agua de la costa este de Corea es limpia y cristalina, en comparación con la sopa amarilla que baña la costa oeste. Las playas también son más parecidas a lo que conocemos en España en cuanto a tamaño y arena, mientras que en la costa oeste tienen a tener un espacio intermareal mucho mayor y lodo en vez de arena. Yo prefiero las del este, aunque el agua esté bastante más fría.

Felipe con Elsa en una playa de la costa surcoreana

Anécdotas, gastronomía y playas aparte, lo único que hicimos fue pasear por una colina en las afueras del pueblo, en la cual había unas cuantas tumbas antiguas con vistas al mar. Y menudas vistas, oiga. El día estaba totalmente despejado y se divisaba el horizonte con toda claridad. Por un momento incluso me pareció ver una bandera ondeando en lo alto de Dokdo.

Puesta de sol en Hupo en Corea

Si vienes de viaje a Corea probablemente no merezca la pena desviarse a un lugar como este, ya que se puede comer el mismo marisco al doble de precio en las grandes ciudades. Pero, si vives en el país, se me ocurren pocas formas de sacudirse de encima el estrés y el cansancio que sean mejores que un par de días en la costa este, disfrutando de excelente comida, fantásticas vistas y hermosas playas. Incluso en invierno.
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1 comentario EN BLOGGER
  1. Que lindo!! me alegro que hayan disfrutado!!!!!
    Por la comida... paso!!!!

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