martes, 27 de septiembre de 2016
13 comentarios

Algunas curiosidades sobre los retretes coreanos

A raíz de un par de conversaciones mantenidas en Twitter recientemente, me he animado a romper un tabú y hablar de cómo son los retretes en Corea del Sur. Igual piensas que los retretes son iguales en todas partes, al menos en lo que llamamos mundo avanzado, pero nada más lejos de la realidad. Dejando de lado los dispositivos espaciales que limpian y refrescan el ojete con chorritos ajustables, que serán tema para un futuro post, hoy te llevaré de paseo por lo más oscuro de la higiene coreana.

Lo más llamativo de los retretes en este país, o al menos una de las diferencias más comentadas, es ese cubo lleno de papel que hay en casi todos los servicios públicos y en muchos de los privados. Por si alguien sigue con la duda, lo que hay en esa papelera es, bueno, es papel higiénico usado.

Retrete con papelera llena de papel higiénico usado
El papel se toma del rollo y se tira en la papelera.
Retrete coreano con papelera de papel usado
(No lo hagas al revés)

Por lo visto, cuando se comenzaron a instalar retretes en Corea los sistemas de cañerías dejaban mucho que desear y el papel higiénico era más resistente que los periódicos (o eran periódicos, vete tú a saber). Los sistemas de desagüe eran demasiado estrechos y el papel se acumulaba y no se disolvía, de forma que se creaban grandes atascos dignos de una película de terror. Por esto, el papel higiénico usado no se tiraba con las aguas -mayores o menores- sino que se guardaba en un cubo al lado del retrete. Después el contenido de este cubo se tiraba a la basura, o al contenedor de papel para reciclar cerrando así el ciclo de vida de los periódicos.

Un efecto secundario de tener papeleras en los servicios es que en ellas aparecen otros desperdicios. Más de una vez he visto bolsas de snacks o vasos usados de fideos instantáneos. Debe molar eso de rellenar el estómago al mismo tiempo que se vacía.

Hoy en día los edificios modernos cuentan con cañerías decentes y el papel higiénico ya es biodegradable (los periódicos aún no), de forma no parece haber mucho riesgo si se tira el papel con el agua. Sin embargo, la tradición es la tradición, y las papeleras siguen estando presentes en la mayor parte de aseos del país. Muchas veces, acompañadas de carteles que recuerdan que el papel no se debe tirar al río. Aunque otras veces no hay papeleras y los carteles recuerdan justo lo contrario, que se tire el papel al río (en vez de sacarlo y tirarlo en una papelera de la estación).

Hablando de tradiciones, lo verdaderamente tradicional, el auténtico K-retrete, es este.

Retrete coreano tradicional como un agujero en el suelo
Trinchera versión plus, con mando para soltar agua y barra metálica para agarrarse, dos extras no siempre incluidos.
Y a la derecha, escondida tras la división, se asoma una papelera. ¡Doble combo!

Esto es lo que se usaba antes de la llegada de las tazas a las que estamos acostumbrados. Hoy en día aún se pueden encontrar estas antigüedades en estaciones de metro y restaurantes viejunos. El método de uso es simple, tan solo hay que agacharse, acercar el culo al suelo y dar rienda suelta a la imaginación. Aunque sorprenda, esta posición de cagar de campo es muy ergonómica; no hay más que relajar un poco los esfínteres para vaciar el cuerpo completamente de malos efluvios.

Las personas acostumbradas a hacer sus cosas de esta forma encuentran incómodos los tronos modernos. Una fuente me contó, bajo la condición del anonimato, cómo cada vez que recibía la visita de su anciana suegra aparecían estrañas marcas sobre la taza blanca, hasta que descubrió que la buena mujer en vez de sentarse se subía al retrete para ponerse en cuclillas. A mí sin embargo se me hace difícil. La primera vez que me encontré uno de estos se me pasaron las ganas de golpe, la segunda vez oriné de pie y salí con los zapatos salpicados, la tercera vez ya fue un asunto más serio y desde entonces estoy curado de espantos.

En fin, corramos un tupido velo y cambiemos de tercio.

Una cosa muy comentada en los corrillos de inmigrantes es el hecho de que los coreanos casi nunca se lavan las manos al orinar. Unos pocos se las lavan antes y otros pocos se las lavan después, pero la mayoría no ve hacia el lavabo ni de reojo. Recuerda esto la próxima vez que te presenten a alguien y extienda su mano hacia ti.

Otro aspecto cultural llamativo es que a la hora de orinar son multitarea. Yo necesito concentrarme en lo que tengo entre manos, enfocando mi puntería hacia algo (las pegatinas de mosca son lo mejor) para no perder práctica. Ellos, en cambio, hacen muchas cosas con la mano que les queda libre. He visto de todo: desde hablar por teléfono a lavarse los dientes, pasando por fumar o beber agua (otra vez rellenado coordinado con vaciado). También he visto gente haciendo dos de estas tareas optativas al mismo tiempo, mientras el chorrito practicaba el libre albedrío.

Para cerrar, un último apunte escatológico. Los fieles de este foro no me perdonarían si omitiese que muchas veces la salida de líquidos va acompañada de escapes gaseosos. Lo de pedorrear no lo considero único de Corea; equilibrar presiones es una buena práctica universal. Lo de eructar sí me parece más autóctono, aunque el karma se compensa con lo de lavarse los dientes que comentaba antes.

Ya ves que diferencias haberlas haylas. Si has notado alguna más déjala en un comentario. Y si eres chica y tienes algo que aportar sobre lo que sucede tras la puerta de los aseos femeninos, puedes dejar un comentario anónimo.

Mientras tanto, que la suerte sea contigo y en las situaciones de necesidad nunca te encuentres un retrete trinchera.
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13 comentarios EN BLOGGER
  1. Hahaha yo una vez en la universidad en la parte del campus que es tipo montaña habia bebido mucha agua y no podia aguantarme a encontrar otro baño y acabe yendo a un retrete trinchera de verdad... la caseta estaba elevada del suelo, subes por escaleras, sin cadena, y las necesidades quedan en el agujero de abajo... ��

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    1. Pues mira, más práctico que un simple agujero en el suelo sí que era :P

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  2. Hace bastantes años ya me encontré alguno de esos tipo agujero en España, cuando nos íbamos de veraneo a campings de la península

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  3. Lo de colocar el papel usado en un cubo es muy común en México, de hecho aquí, por el contrario, encontrarás letreros de no echar el papel al inodoro.

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    1. ¿Y cuál es la excusa en México? ¿También alegan tuberías estrechas o papeles demasiado resistentes?

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  4. Sucede lo mismo en Venezuela, la cultura es tener un contenedor al lado. Aunque es sumamente antihiguienico, es la norma, no la excepcion. Sin excusa, simplemente es así.

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  5. Me gusta mucho tu blog por ser tan bien informado y detallado. Solo me gustaría comentar que ahora los sanitarios del metro quitaron las papeleras y no hay otra manera más que echar papel usado al retrete. Dicen que ahí dejan papel higiénico que es fácil de disolverse.

    Bueno tenemos proyectos muy semejantes pero diferentes perspectivas.
    Tengo página en Facebook: hispanos.en.corea y me gustaría conocerte de persona. Buen día!

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    1. En las estaciones del metro van retirando las papeleras, pero siguen estando presentes en muchas de ellas, sobre todo en las más viejas.

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  6. Hace décadas, en las zonas rurales de Canarias, España, como no había alcantarillado, se usaban los pozos subterráneos, cada casa tenía uno, pero para evitar desechos no biodegradables, el papel usado se tiraba en una papelera. Con la urbanización y extensión de las ciudades, se colocó alcantarillado, aunque corría la leyenda urbana de que si tirabas el papel, el ayuntamiento te multaba. Así que en las islas es habitual hoy en día encontrarse papel usado en las papeleras (y snacks, predictors,revistas, etc,.) Incluso en algunos centros comerciales, te recomiendan no tirar el papel al trono.
    Recuerdo que en un reality famoso hubo un canario, que utilizaba la papelera del retrete como en su isla natal y sus compañeros se quejaron de que alguien (llamándole de guarro para arriba) no tiraba el papel al váter, provocando una serie de debates sobre la educación e higiene del muchacho en los programas de sobremesa.

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    1. Qué curioso, no tenía ni idea de que en Canarias también se usa la papelera. Gracias por la aportación.

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  7. En el poco tiempo que estuve allí una de las cosas que más me sorprendió es que por lo general todos los comercios de una misma isla urbana (la manzana, vamos) suelen compartir el lavabo. Al principio me sorprendió por que incluso cuando ibas a restaurantes la mayoría de las veces si preguntabas por el lavabo te enseñaban un mapita o te lo indicaban ellos mismos y te daban las llaves o el password (los más locales, los de alto standing van a parte y los visitaba poco).
    Añadir que lo del cubo del papel, cuando te entran las necesidades en medio o al finalizar tu comida, requiere un esfuerzo de aguantar la respiración propia de submarinistas de apnea.

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    1. Cierto lo de los aseos compartidos. Suelen dar la llave enganchada a un calzador largo o algo similar para que no se pierda. ¡A veces hay que salir del local y girar una esquina para ir a echar el pis!

      Los cubos curiosamente no huelen mucho. O será que tengo la nariz permanentemente bloqueada, porque casi no noto el mal olor a, ejem, mierda.

      ¡Un saludo!

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