lunes, 7 de mayo de 2012
7 comentarios

Templo Haedong Yonggungsa de Busan, belleza al lado del mar


Hoy voy a presentar uno de los templos budistas más especiales de Corea, y que es uno de mis favoritos desde que lo visité en mi primer viaje a Corea. Se trata del templo Haedong Yonggungsa (해동용궁사), que está situado en la afueras de Busan, en el sur de Corea. Este templo tiene una característica muy especial porque, mientras la mayoría de templos budistas coreanos se esconden entre las montañas, este se sitúa justo al lado del mar. Debido a esta particularidad, y la belleza tanto del templo como del entorno, es una visita muy recomendable.
Entrada al templo, con los 12 animales.
Pagoda de piedra en la entrada del templo.
Yonggunsa fue construido por el monje Naong en el año 1376, durante la dinastía Goryeo. A este monje se le apareció una deidad del mar en sueños, aconsejándole que construyera un templo al lado del mar, y el resultado es este templo, que al principio fue llamado Bomoonsa. Doscientos años más tarde fue destruido durante las guerras Imjin con Japón, y no fue reconstruido hasta 1970. El promotor de la recuperación del templo fue el monje Wunkang, que lo rebautizó con su nombre actual. Este templo es uno de los templos más visitados de Corea, especialmente en abril (por los cerezos en flor), mayo (por el espectáculo de farolillos del cumpleaños de Buda) y el día de año nuevo (para ver los primeros rayos de sol del año en la costa este).

Vista del templo desde lo alto de las escaleras de acceso.
En la entrada del templo hay muchos puestos que venden comida y recuerdos. Más adelante, justo antes de la puerta que marca el acceso, hay doce esculturas de piedra que representan a los animales del horóscopo coreano y una pagoda de nueve niveles. Para acceder al templo hay que bajar unas escaleras de 108 peldaños, y mientras las bajamos podremos disfrutar de las primeras vistas del lugar. El número 108 no es casual, ya que en el budismo se trata de un número importante que representa el número total de estados de ánimo.
Rasca su barriga para tener un niño varón.
Típica tortuga con inscripciones budistas.
Mientras bajamos podremos ver las primeras atracciones, como un orondo dharma al que mucha gente acaricia la barriga. Esta estatua es tocada sobre todo por mujeres jóvenes, ya que existe la creencia de que acariciar su barriga garantiza un hijo varón a las recién embarazadas. A causa de esta creencia, la pobre estatua tiene la barriga de color negro.
Vista del templo desde las escaleras de acceso.
Una vez abajo, podemos empezar la visita girando a la izquierda para ver una estatua de Buda de color negro situada de espaldas al mar. Para ver a esta estatua de frente nos situaremos también frente a la inmensidad del océano, y también podremos disfrutar de una preciosa vista del templo.
Buda negro, justo al lado del mar.
Vista del templo desde las rocas, con el puente y la gente tirando monedas..
En el templo, pese a su pequeño tamaño, hay muchos puntos de interés. Primero, el puente de acceso, desde el cual pueden tirarse monedas a una estatua que hay justo debajo para que conceda deseos. Una vez en el recinto del templo, llaman mucho la atención dos grandes cerdos dorados que fueron una sensación en 2007, ya que ése fue el año del cerdo dorado. Además, los cerdos dan buena suerte y atraen el dinero, por lo que mucha gente les hace carantoñas y les dejan monedas.
Dos cerditos dorados para dar buena suerte.
También hay una pequeña cueva en la que caben media docena de personas, y a su lado hay una fuente de la que beben casi todos los visitantes. Justo a continuación hay una zona con docenas de figurillas budistas, y un gran dragón protegiéndolas. Éste precisamente fue el punto que más me gustó de todo el templo.
Dragón custodiando docenas de mini-budas.
Conforme seguimos ascendiendo, veremos una estatua dorada de un Buda sentado y una estatua de piedra de un Buda de pie.
Gran Buda dorado.
Ya en lo alto del recinto, disfrutaremos de una vista preciosa, con el templo a nuestros pies y el océano al fondo. En un día claro puede verse muchos kilómetros mar adentro, y es una visión que merece mucho la pena.
Vista de la costa desde lo alto del templo.
Vista desde lo alto del templo.
Estatua de Buda, Bodhisattva de Compasión.
Muchas pequeñas estatuas rodeando la estatua principal.
Hay una tienda de recuerdos con la típica parafernalia budista, en la que me compré un pequeño colgante de madera con un mi animal zodiacal dibujado. Si lo que apetece es comer o beber algo, es mejor esperar un poco y comprarlo en los muchos puestos que hay en el camino de acceso al templo.
Los puestos de venta a la salida del templo.
Recomiendo programar la visita este templo en días laborables, porque es bastante popular y los fines de semana puede haber mucha gente. Por estar a pocos metros del Mar del Este, también recomendaría visitarlo en un día de buen tiempo. No se cobra entrada, pero eso no significa que la visita sea gratuita, porque es inevitable dejarse algunos wons en los juegos de lanzar monedas o en la tienda de recuerdos ;)

* Página web oficial del Templo Yongkungsa.
* Para ver más fotos de este y otros templos, aquí os dejo un blog especializado en templos coreanos (en inglés).
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7 comentarios EN BLOGGER
  1. Hola,

    Es normal que sea un templo popular. Realmente, de todas las fotos que he visto de templos(lo único en lo que me puedo basar), este es el que de momento más me ha gustado. La primera foto que muestra la ubicación es suficiente explicación del porque me gusta. Mar y montaña, un equilibrio perfecto de belleza. Sin olvidar la edificación. :)

    Saludos, Estefania.

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    1. Y eso que las fotos las tomé hace 3 años con mi vieja cámara compacta. A ver si puedo regresar en el futuro y tomar fotos mejores...

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  2. Hey, qué bonito. Me encantan los templos junto al mar. Intentaré verlo cuando vaya a Busan, que lo tengo en la lista de pendientes.

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    1. Cuando vayas a Busan, sin duda es un punto que deberías visitar. Para viajar desde Japón quizá sea una buena idea ir directamente en barco, ¿no?

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  3. Que maravilloso, trajo recuerdos a mi mente de este encantador Templo, además cuando estuve senti un aire de tranquilidad debe ser por la ubicacion, el mar y montañas es relajante y recomendable. Si vuelo a tener la oportunidad de regresar a Busan, seguro que lo visitaria nuevamente, tambien tengo un par de fotos, pero las mias fueron del movil. Felicidades

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    1. Lo importante es haber disfrutado del lugar, que luego las fotos están disponibles en internet (como en este post). Me alegro de que te gustase :)

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  4. Realmente un lugar hermoso,gracias por compartir Felipe.

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