La Ley de Números Anómalos de Benford, o por qué la aleatoriedad es más compleja de lo que parece
  Revisando una tabla de cifras en la oficina, ante la tentación de rellenarla
  de manera aleatoria, me vino a la cabeza una curiosidad que leí en algún sitio
  sobre la detección de fraudes contables mediante una ley matemática
  completamente contraintuitiva. La anécdota explicaba cómo una de las pruebas
  del fraude contable de Enron, uno de los grandes escándalos financieros de las
  últimas décadas, se basaba en que los números de sus estados contables no eran
  reales porque la distribución de las primeras cifras de estos números no era
  natural.
  El escándalo de Enron fue tan importante que no solo causó su quiebra
  sino que también se llevó por delante a una de las principales auditoras
  del mundo, Arthur Andersen, pasando del Big 5 al Big 4 actual. Eso, sin
  embargo, es otra historia. Hoy centrémonos en las matemáticas.
           
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| Frank Benford (1883-1948). | 
  Esto es completamente contraintuitivo, pues la lógica indica que en un grupo
  de números a priori aleatorios la distribución de las primeras cifras debería
  ser más o menos del 11,1 % para cada número del 1 al 9. Y esto puede ser así
  cuando los números son generados "a mano", como en las cuentas ficticias de un
  fraude contable, pero cuando tratamos con mediciones tomadas en la naturaleza
  la Ley de Benford se cumple con una precisión asombrosa.
  Por ejemplo, tomando las longitudes de los ríos de Europa, el 1 aparece como
  primera cifra en aproximadamente el 30 % de los números, el 2 en
  aproximadamente el 18 % de los casos y el 9 en menos del 5 % de los números.
  Lo mismo sucede con medidas como las superficies de islas del mundo, la 
  población de países, el número de castañas en cada árbol o la cotización de
  empresas de un índice. Y lo más curioso es que la distribución se mantiene con
  independencia de la unidad de medida, ya usemos kilómetros o millas, euros o
  dólares.
  La Ley de Benford no se cumple, sin embargo, cuando hay alguna condición
  intrínseca a las mediciones o la característica medida no es lo
  suficientemente heterogénea. Por ejemplo, no aplica en alturas de personas
  porque casi todas las medidas están entre 1,50 y 2,00 metros. Tampoco aplica
  en número de habitantes de pueblos, ya que se suele definir pueblo como una
  población con un número de habitantes entre 500 y 2.200 personas.
  En general, la Ley de Benford tiende a cumplirse siempre que los grupos
  numéricos provengan de mediciones naturales, sean suficientemente amplios y
  estén libres de condiciones. Se cumple a rajatabla si además las mediciones
  abarcan varios órdenes de magnitud.
  Matemáticamente, la Ley de Benford se representa con la fórmula P(d) =
  log(1+1/d), donde P es la probabilidad y d es la cifra en cuestión.
  Calculando, las probabilidades de cada cifra son 30,1 % para el 1; 17,6 % para
  el 2; 12,5 % para el 3; 9,7 % para el 4; 7,9 % para el 5; 6,7 % para el 6;
  5,8% para el 7; 5,1 % para el 8 y 4,6 % para el 9. Esto, además, se cumple
  para números con cualquier base, no solo con base 10 sino también por ejemplo
  para números en hexadecimal. Llevando el tema al extremo, podemos calcular que
  en binario la probabilidad de que un número empiece por 1 es del 100%, como es
  lógico.
  Profundizando un poco más en esta curiosa ley, podemos ver que complicando un
  poco la fórmula se puede aplicar no solo a la primera cifra sino a cualquiera
  de las cifras de un grupo de números, aunque cada vez la distribución tiende a
  ser más equitativa. A partir de la tercera cifra la distribución ya es casi
  del 10% para cada número entre 0 y 9.
  Por tanto, y volviendo al primer párrafo, vemos que la mejor forma de cubrir
  una tabla de forma aleatoria no es con un generador de números aleatorios tal
  cual, sino que hay que incluir alguna condición para dar mayor peso a los
  números que comienzan con cifras bajas. Solo con esta regla se conseguirán
  números aleatorios realmente naturales.
  Lo dicho, la aleatoriedad es más complicada de lo que parece a simple vista.
  Puedes profundizar algo más en esta curiosidad
  viendo la Wikipedia.


Qué interesante.. No es tan fácil inventar cifras pa "cuadrar" un balance 😅
ResponderEliminarAl final daría tanto trabajo rellenarlo con números aleatorios naturales como trabajarlo de verdad 😂
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