jueves, 12 de mayo de 2011
1 COMENTARIO

Presentacion del marcianito (Samsung Galaxy S)

Logotipo de Android comiéndose a AppleCuando llegué a Corea hice un contrato de dos años con una operadora de telefonía y me regalaron un móvil, que en aquel entonces (hace un año) me parecía muy molón. Era un SKY IM-S550S, que tenía pantalla táctil y un montón de funciones útiles, mucho mejor que lo que tenía en España. Sin embargo, no duré ni un año con él, porque recientemente me compré un smarphone, concretamente un Samsung Galaxy S, es decir, el marcianito.

La cuestión es que últimamente no tengo tiempo de nada, pero por otra parte perdía más de una hora cada día dormitando en el metro. Primero se me ocurrió que podía comprar un iPod, pero cuando investigué un poco las funciones que tiene (sorpresa agradable) y el precio (sorpresa desagradable), pensé que podría merecer la pena saltar directamente a un teléfono inteligente. La cuestión era ¿cuál? La primera criba dejó dos candidatos: iPhone y Galaxy S. Cada uno tenía sus ventajas. El Galaxy S usa Android (sistema para el cual hay muchas aplicaciones en Corea), tiene DMB (para ver la tele), viene con dos baterías intercambiables, se puede introducir una tarjeta microSD y reproduce vídeos divx. El iPhone, por su parte, tiene la ventaja de llevar más tiempo en el mercado, razón por la cual goza de una interface más suave y más aplicaciones desarrolladas para él; pero tiene el problema de que la batería sólo se puede cambiar en un servicio técnico (y no es nada barato) y además usa una tarjeta SIM especial. El precio era similar, y terminé decantándome por el Galaxy S. Una vez más, Samsung al poder.

Ahora que lo he usado un par de semanas, debo decir que es genial esto de los smartphones, porque es un aparato que sustituye a varios (móvil, cámara compacta, reproductor MP3, GPS, agenda electrónica...). De momento aún no investigué mucho, y lo uso principalmente para las aplicaciones típicas: Twitter, Facebook, Google Reader, Gmail... y un par de descubrimientos que me resultan muy útiles, que son el IBEXdroid (bolsa) y el StudyMaster (tarjetas memorísticas). Ahora aprovecho el tiempo en el metro para mantenerme al día con las redes sociales (sobre todo Twitter, que ahora uso mucho), leyendo blogs, y estudiando coreano.
Pack del Samsung Galaxy S
Pack que venía en la caja.
Lo mejor del teléfono es la integración total con Google, que resulta ideal para un fiel seguidor del Googleismo como yo. La agenda se sincroniza automáticamente con la libreta de direcciones de Gmail, el calendario toma los eventos del Google Calendar (y de Facebook)... simplemente genial. Me he acostumbrado tan rápido a usarlo que ya no me imagino cómo podía vivir antes sin él.
Technomart de Seúl en Corea del Sur
Techno-mart donde compramos el marcianito.
El teléfono lo compré en un techno-mart, uno de esos edificios dedicados a la venta de electrónica (como en el que me compré la cámara). Hay una planta dedicada a telefonía, con 20 o 30 tiendas. No me preguntéis de qué viven, porque no había demasiados clientes. Como estaba a punto de salir el Galaxy SII, pensamos que era una buena oportunidad de conseguir el modelo saliente a buen precio. El caso es que preguntamos en varios sitios, y en todos nos decían que nos daban el móvil gratis si firmábamos un contrato de dos años, que simplemente deberíamos pagar la cuota mensual por tener internet ilimitado (55.000 won, unos 36 euros, e incluye también un montón de minutos y mensajes). Sin embargo, a la hora de firmar el contrato siempre se sacaban algún cargo adicional de la manga. Al final sí que encontramos uno que realmente nos lo dejó gratis (aunque hubo que pagar una pequeña penalización por romper el contrato anterior). Es lo malo de estos techno-marts, que si te despistas te engañan en menos de nada.

* Este post fue publicado originalmente el 12-V-2011, devorado por el crash de Blogger del 13-V-2011, y reescrito después en septiembre.
COMPARTIR ES BUENO
Si te ha gustado este post,
puedes ayudarme a mejorar
con un pequeño gesto :)
CLICK AQUÍ
COMENTARIOS DE FACEBOOK
1 comentario EN BLOGGER