Choco Pie, alimentando coreanos desde 1974

Los Choco Pie (초코파이 en coreano) son unos pasteles que Orion vende en Corea desde 1974. Se fabrican de forma industrial, y consisten en dos capas de bizcocho con un relleno de nube dulce (marshmallow) y un baño de chocolate que los recubre. Son unos de los snacks más populares de Corea, se venden a millones, y están presentes en los recuerdos de varias generaciones de coreanos.

La receta original no es de Orion, claro, y se remonta a los Moon Pie del sur de Estados Unidos en 1917. Su introducción en Asia se produjo en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea, y comenzó a fabricarse en Japón en 1958 con el nombre de Angel Pie. En Corea, como decía antes, Orion comenzó a vender sus propios Choco Pie en 1974. Fueron un gran éxito desde el principio, y en 1979 la omnipotente Lotte creó su propio Chocopie. Poco después otras marcas lanzaron más y más copias, pero el pastelito de Orion se mantuvo firme como el más popular. En 1999 Orion demandó a las otra empresas por vender un producto muy parecido bajo un nombre casi igual, pero la justicio lo desestimó alegando que Choco Pie es un nombre que se puede considerar genérico, y que los consumidores identifican con el tipo de pastel y no con una marca en concreto.

Recientemente Orion empezó a exportar sus Choco Pie a otros países, sobre todo a China, y se calcula que ya ha vendido más de 16.000 millones de Choco Pies. Si se pusieran en fila todos estos pasteles, formarían una línea de casi 900.000 kilómetros. O lo que es lo mismo, darían la vuelta al mundo 23 veces. Podemos ponerlos en fila hasta alcanzar la luna, hacer otra fila de regreso, y aún sobraría un Choco Pie para cada familia del mundo. Resumiendo: se han vendido una burrada de Choco Pies.

De todas formas, lo más interesante de estos pastelitos es su conexión con Corea del Norte, a través del Parque Industrial Conjunto de Kaesong abierto en 2002. En el año 2005 las empresas surcoreanas empezaron a incentivar a sus empleados norcoreanos regalándoles Choco Pie. Por una parte, era una forma de retribuir a los trabajadores de una forma directa, ya que parte del salario se lo quedaba el régimen de la familia Kim. Por otro lado, era una forma sutil de promocionar el capitalismo a través de ricos pastelitos chocolateados.

La sorpresa llegó cuando los jefes surcoreanos se dieron cuenta de que, a pesar de repartir miles de Choco Pie cada día, en las papeleras de las fábricas no aparecían envoltorios vacíos. Resultó ser que en Corea del Norte había un floreciente mercado negro de Choco Pie, que se habían convertido en un cotizado artículo de lujo. Una especie de pastel capitalista gourmet para comunistas sibaritas. Algunas informaciones hablan de que un solo Choco Pie se puede llegar a vender por 10 dólares en Corea del Norte. De esta forma, los trabajadores de Kaesong ganaban más dinero vendiendo pastelitos que a través de su salario.

Ahora que Kaesong permanece cerrado desde las tensiones de esta primavera, y que las esperanzas de una reapertura son cada vez menores, cabe pensar que los Choco Pie se han revalorizado aún más. Amigo Kim Jong-un, ¡déjate de bombas nucleares y dale galletas de chocolate a tu pueblo!

→ Los Choco Pie son una galleta tan importante que incluso tienen su propia página web: www.chocopie.co.kr

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