viernes, 29 de noviembre de 2013
13 comentarios

Gimnasio gratuito vs. gimnasio de pago

Los grandes bloques de apartamentos de Corea suelen tener zonas comunes para uso y disfrute de todas las familias que viven en el complejo. Tras la mudanza de hace un año, ahora vivimos en un bloque de varios edificios en los que residen unas 1500 familias. Aparte de las instalaciones comunes imprescindibles (aparcamiento, zona de reciclaje, zona de paquetería) hay algunas otras que son una gran comodidad. Por ejemplo el gimnasio, que es muy pequeño pero suele estar casi vacío. Apenas tiene unas 15 máquinas, pero eso no es un gran problema porque casi nunca hay más de tres o cuatro personas. La gran ventaja es que es gratis. O mejor dicho, va incluido en la factura mensual de gastos, pero el caso es que no hay que pagar nada extra por usarlo.

Gimnasio gratuito comunitario de uso libre para residentes
Mini-gimnasio "gratuito" comunitario, de uso libre para residentes.

Yo no lo uso mucho porque prefiero salir a correr, pero resulta muy útil en invierno, con una temperatura exterior en la que hasta los pingüinos salen con bufanda. Hace unos días, como el invierno este año se adelanta, fui a correr un poco en la cinta y mientras sudaba se me ocurrió este post...

LAS AJUMMAS GIMNASTAS


Decía que casi nunca hay nadie, lo cual es cierto, pero a veces ese "casi nadie" puede parecer una multitud. En las horas laborables, mientras sus maridos trabajan están en la oficina, suelen ir las ajummas. Lo único que hacen es subirse a las cintas y caminar. Esto también lo podrían hacer, incluso en invierno, en la calle o en el Cheonggyecheon que tenemos a pocos metros, pero hacerlo en un gimnasio debe ser más cool. Aunque hay un límite de tiempo, ellas usan las cintas hasta que se cansan... o hasta que llega otra ajumma. Y, aunque hay muchas otras máquinas sencillas que podrían usar, si las cintas están ocupadas ellas se sientan a esperar a que se cumple el tiempo. El problema es que no hay bancos ni sillas, y por eso se sientan en las otras máquinas.

El resultado es que voy yo, y no puedo correr porque las cintas están ocupadas por ajummas paseando mientras ven algún drama en el móvil. Como hay algunas otras esperando, no merece la pena decirles nada, así que me pongo a usar los otros aparatos. Para usar una máquina A tengo que pedirle a la ajumma que está sentada en ella, esperando por su turno en la cinta, que por favor me deje usarla. La señora gruñe y se sienta en la máquina B. Cuando yo termino en la máquina A y quiero usar la B tengo que pedirle otra vez a la ajumma que me deje. Me gruñe otra vez y se sienta en la máquina C. Yo termino en la máquina B y me paso, gruñido mediante, a la C. En ese momento queda libre una cinta, que es ocupada de un ágil salto por la ajumma de los gruñidos. La ajumma que sale de la cinta se sienta a descansar en la máquina D. Cuando yo termino con la máquina C quiero pasarme a la D, pero pienso en la sucesión de gruñidos que me esperan, y las nulas posibilidades de ocupar una cinta, y me marcho a casa. Esto ha pasado.

PAGANDO POR ALGO QUE ES GRATIS


De todas formas, no pretendía hablar de ajummas ni de gruñidos, sino de unos lumbreras que abrieron un gimnasio en el bajo comercial del bloque de edificios. Resulta que cuando se construyó todo el complejo se dejó un enorme espacio vacío para montar negocios, como en una tienda departamental. Encargaron a un hombre que contactase con personas interesadas y se encargase de cobrar los anticipos. El ajeossi, muy diligentemente, encontró clientes más que suficientes, les cobró el 50% del total, y se marchó a vivir la vida a China.

La gente no podía montar sus negocios porque el dinero nunca llegó a la constructora, y además había más depositantes que espacios disponibles. La constructora tampoco podía vender las plazas a otras personas, porque los primeros reclamaban sus derechos, así que estaba todo bastante bloqueado. Cuando la constructora contactó con el ajeossi, este les dijo que se lo estaba pasando muy bien, gracias, y que si tal ya volvería cuando no le quedase dinero. Y así pasaron varios años...

Hasta este verano, momento en el cual de alguna forma se desbloqueó la situación. Empezaron a poner muros en el gran espacio abierto, fastidiando de paso a los niños que jugaban allí los días de lluvia y frío, y las inmobiliarias empezaron a ofertar los espacios. Y el primer negocio en abrir, antes incluso que la inevitable tienda de móviles, fue... un gimnasio. Hay gente lista y gente tonta, y luego están los que abren un gimnasio de pago justo debajo de uno gratuito. Y más allá, continuando la escala, están los que pagan para usar el gimnasio de pago en vez de ir al gratuito. Y los hay, no son muchos pero los hay.

Gimnasio de pago en un bajo comercial de Seúl
El gimnasio con los típicos anuncios y las flores para mostrar que está recién abierto...
... y un mesa , y unas sillas, y unas taquillas. Todo ocupando el pasillo, que es un espacio común.

Total, que sea por temor a los gruñidos de las ajummas o por simple postureo el nuevo gimnasio tiene algunos clientes. Yo, por mi parte, tengo un deseo: que hagan una buena oferta dirigida a esas gentiles ajummas paseantes, y estas se cambien al nuevo gimnasio dejándome a mí la opción de usar las cintas para correr, que además es su verdadero propósito.

Gimnasio coreano ocupando el espacio común de los pasillos
Y por el otro lado también ocupa el espacio común, con una lavadora y tenderetes para las toallas.

BONUS TRACK


Por cierto, ahí va un anuncio de otro gimnasio, que tiene unos monitores de los mejorcito. ¿Quién no ha querido nunca hacer ejercicio con Kill, Ace o Macho)?

Anuncio de gimnasio coreano con monitores de nombres cool
Yo pagaría por ver una pelea a muerte entre Monster y Macho.
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13 comentarios EN BLOGGER
  1. Prueba a madrugar mucho. Quizás tengas suerte y esas ajummas no duerman en la cinta ;)

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    1. Cada persona tiene sus biorritmos, y a mí se me da fatal hacer ejercicio temprano por las mañanas. Las carreras suelen empezar a las 8:00 A.M. p así, y por culpa de eso termino más cansado que en los entrenamientos.

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  2. Yo también soy de correr, y bendito dios que aquí en México el frío no es tan infernal como allá y pueda continuar haciéndolo =). Yo intente ir a un gimnasio de paga, porque de esos que dices que son gratuitos, no pues aquí no hay, o son al aire libre y de aparatos limitados. El caso es, que no aguante mas de un mes yendo al famoso gimnasio, porque además de lejos, la clase a la que iba me terminando aburriendo xD, y eso que el que daba la clase era mi marido =P.

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    1. Ese es el negocio de los gimnasios: cobrar las cuotas de personas que al cabo de unas semanas no vuelven a aparecer por las instalaciones. Es un viejo truco :P

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  3. Tal vez si unos instructores como los de la foto atendieran el gimnasio de paga, las ajummas se animen a cambiarse, no sé jaja

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    1. Pues los instructores sí que están mazas y todo eso, pero no veo yo a las ajummas entrenando para desarrollar su musculatura. Sobre todo porque no lo necesitan. Ya son implacables con músculos o sin músculos :P

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  4. Interesante y entretenido tu artículo. Gracias por compartir tu experiencia de forma jocosa con los hispanoparlantes que estamos deseosos de visitar Corea! (y concuerdo contigo en cuanto a Monster y Macho...jijiji)

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  5. Jajaja...a mi me pasa lo mismo sobretodo ahora ya que estamos preparandonos para el verano..saludos desde Chile en una soleada tarde de sabado!

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    1. Siento envidia al saber que el hemisferio sur estáis empezando el verano, mientras que nosotros ya estamos con temperaturas bajo cero.

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  6. Anda que en Hong Kong hay unos nombres bien curiosos (raros diría) pero con la de estos monitores de gym, me has ganado de sobra. Ya me gustaría ver si tuvieras ocasión de probar el gym y contarnos la experiencia. Pasa también en los gym de ahi que puedas probar un par de sesiones para ver si te gusta o no? mientras tanto te quieren vender la moto con entrenamiento personal y demas.

    Y lo de la ropa tendida por fuera... :D

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    1. Hace un par de años me apunté a un gimnasio en otro barrio de Seúl y fue bastantes veces. Es como casi todo en la capital, más o menos bastante gente todo el día y una auténtica avalancha humana en las horas punta (justo antes y justo después de terminar el horario laboral más habitual). Yo iba a media mañana, hacía un poco de ejercicio y me marchaba, Haciendo cálculos casi me salía más barato pagar el gimnasio solo por ducharme allí que tener que ducharme en casa :D

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  7. En la foto de los monitores... Joan es chico o chica? XDD

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    1. Chica, se nota porque, aunque tiene unos pectorales similares a los muchachotes, si te fijas los brazos son mucho más finos ;D

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