viernes, 10 de marzo de 2017
6 comentarios

El Tribunal Constitucional de Corea del Sur ratifica la destitución de la presidenta Park Geun-hye (2017.10)

Este viernes en Corea del Sur se ha confirmado la destitución de la presidenta Park Geun-hye, en la primera destitución de un presidente en la historia democrática del país. Esta es una noticia tan importante que oscurece todo lo demás y acapara el resumen de esta semana.

Con todos ustedes, un muro de texto adornado con dos fotos.


EL TEMA DE LA SEMANA MES AÑO: Park Gone-hye


El miércoles por la tarde el Tribunal Constitucional anunció que el viernes a las 11 de la mañana anunciaría su decisión final sobre la destitución de la presidenta Park Geun-hye, destituida el pasado 9 de diciembre por la Asamblea Nacional tras varias semanas de movilizaciones sociales debido a un escándalo centrado en su amiga Choi Soon-sil.

El veredicto fue más breve de lo esperado, y tras apenas 20 minutos de lectura el tribunal anunció que refrendaba la destitución de Park. La votación fue unánime, ya que los ocho jueces del tribunal votaron a favor de la destitución.

Tribunal Constitucional de Corea del Sur anunciando la destitución de la presidenta Park Geun-hye

De los trece motivos esgrimidos en la moción de destitución, el tribunal solo aceptó uno. Algunos de los cargos, como las acusaciones de corrupción o los ataques a la libertad de prensa, fueron descartados por falta de pruebas. Otros, como todo lo que rodea al naufragio del ferri Sewol, fueron descartados por no ser motivo de destitución del presidente. La acusación que sí aceptó el tribunal fue "interferencia de Choi Soon-sil en asuntos de Estado y abuso de poder". Es decir, en última instancia Park fue destituida por haber consultado con Choi diversos asuntos como discursos, itinerarios de viajes al extranjero o nombramientos de personal, permitiendo a Choi comunicarse directamente con los secretarios presidenciales, y por haber ejercido su poder según instrucciones de Choi al facilitar la creación de dos fundaciones y pedir a un conglomerado empresarial (el Grupo Hyundai Motor) que contratase a una empresa recomendada por Choi.

Se esperaba que el tribunal anunciase su decisión antes del 13 de marzo, día en que se retirará la jueza Lee Jung-mi, la misma que leyó el veredicto, creando la segunda vacante el un tribunal compuesto originalmente por nueve jueces. Cuando en enero se retiró el juez Park Han-chul, creando la primera vacante, dijo que el tribunal debía emitir un veredicto antes del 13 de marzo. Esa declaración de prisa, junto a la unanimidad del voto, deja entrever que por aquel entonces la decisión ya estaba tomada.

La jueza Lee Jung-mi a su llegada al Tribunal Constitucional
El día que todo el país estaba pendiente de ella, la jueza Lee Jung-mi llegó así al Tribunal constitucional.
¿Despiste o indicación previa de que 8 jueces votaron a favor de la destitución?

Sobre el veredicto hay dos sombras. La primera es que fue emitido por un tribunal de ocho miembros sin que se relevase al juez retirado en enero. Según el procedimiento del tribunal, el nuevo juez debía ser nombrado por el presidente del país y el siguiente sería nombrado por el presidente del Tribunal Constitucional. Sin embargo, el primer sustituto no se nombró porque el presidente del país (el primer ministro Hwang Kyo-ahn es presidente en funciones desde la destitución de Park) no se atrevió a tomar una decisión que sería muy criticada por la oposición. El segundo sustituto (sustituto en este caso, mujer por mujer) sí fue nombrado pero no ocupará su puesto hasta después del veredicto. Los abogados de Park dijeron antes del veredicto que podrían no acatarlo precisamente por este punto. Son embargo, la ley no especifica ninguna forma de apelar o desobedecer el veredicto del Tribunal Constitucional, que se considera la máxima autoridad. Por tanto, la sentencia es firme.

El otro punto de duda se refiere a las prisas con que se concluyó el procedimiento. Pese a que la revisión de la destitución duró unos tres meses, se trataba de un caso muy complejo con trece acusaciones diferentes y decenas de testigos implicados. Los abogados de Park han protestado mucho alegando que el cierre fue apresurado y criticando al tribunal por haber denegado muchos testigos pedidos por la defensa, mientras que los detractores de Park alegan que no eran más que maniobras dilatorias con vistas a retrasar el veredicto hasta después de la retirada de la jueza Lee.

Por otro lado, los partidarios de Park han criticado que el veredicto no cita las leyes que presuntamente quebrantó la presidenta, limitándose a citar las acusaciones de forma vaga. Además, el juicio a Choi Soon-sil sigue en proceso y el Tribunal Constitucional citó como probadas acusaciones que el tribunal menor podría desestimar, lo cual daría lugar a una polémica tan grande como estéril.

El único precedente de destitución en Corea del Sur data del año 2004, cuando el entonces recién elegido presidente Roh Moo-hyun fue destituido por el Parlamento por apoyar a un candidato de su partido durante un acto electoral. La Constitución establece que el presidente del país debe mostrarse políticamente neutral. Eso, unido al hecho de que el partido conservador tenía mayoría parlamentaria, facilitó la destitución. En aquel año, con un solo motivo en la moción de destitución, el Tribunal Constitucional tardó dos meses en emitir su veredicto. Roh fue restituido y pudo concluir su mandato, porque el tribunal confirmó que había quebrantado la ley pero no lo consideró motivo suficiente para la destitución.

Ahora hay un segundo precedente de destitución parlamentaria y un primer precedente de ratificación por parte del Tribunal Constitucional, que serán útiles en caso de futuras destituciones porque muchas de las polémicas alrededor del caso de Park provinieron precisamente de la escasez de puntos de referencia. Sin embargo, el precedente también da a entender que en el futuro puede haber más destituciones. El único punto en común en los casos de Roh y Park es que en ambos momentos la Asamblea Nacional estaba dominada por el partido contrario al presidente. Es decir, cuando el partido del presidente pierde la mayoría parlamentaria es muy sencillo destituir al presidente. Una vez asegurada la mayoría de dos tercios en el Parlamento, tan solo hay que redactar una moción con alguna acción polémica del presidente, aprobarla y enviar el caso al Tribunal Constitucional. Y mientras tanto, se puede crear un equipo de fiscales que remuevan cielo y tierra buscando más motivos para la destitución. En este sentido, la revisión de la moción de destitución de Park realizada a mitad del procedimiento en el Tribunal Constitucional sienta un precedente bastante peligroso.

El sistema de doble elección, presidencial por un lado y parlamentaria por el otro, hace fácil que presidente y Parlamento tengan diferente color. Y sabiendo que los dos bloques políticos del país son irreconciliables, no es descabellado augurar que en futuro habrá más "impeachments". La solución no pasa tanto por reformar el sistema electoral como por repartir el poder, ahora mismo demasiado concentrado en la figura del presidente. Un modelo en el que la mayoría del poder recaiga en el Parlamento y el presidente sea un jefe de Estado que ejerza de representante del país parece más racional y estable. Como mucho se le podría dejar autoridad para definir la política exterior, pero dentro de las fronteras las competencias deberían ser del Gobierno. Esto además evitaría duplicidades entre ministros y secretarios presidenciales. De este tema se habló en verano y otoño, e incluso se crearon comités para estudiar una reforma constitucional para cambiar la estructura de poder, pero todo se paró al surgir el asunto de Park. Una vez se calmen las aguas, es un tema que se debería retomar.

Hay que entender que el sistema actual fue diseñado en 1988 tras la caída del dictador Chun Doo-hwwan. En aquel momento parecía necesaria la figura de un presidente "líder" que guiase al país, y el mecanismo de destitución se creó para evitar que algún futuro presidente elegido democráticamente pudiera perpetuarse en el poder o llevar a cabo acciones muy dañinas para la nación. El mecanismo de destitución no estaba pensado para castigar a presidentes sin mayoría parlamentaria. Una vez la democracia en Corea del Sur parece consolidada, es el momento de replantearse muchas cosas y actualizar los procedimientos para tratar de garantizar algo más de estabilidad.

En los próximos años tendremos la oportunidad de comprobar si esta destitución fue un paso de gigante hacia la eliminación de la corrupción entre las élites políticas y empresariales del país, algo presente en las altas esferas del país desde hace décadas, o bien no se trata más que de un nuevo capítulo en las luchas de poder entre dichas élites. Es decir, parece claro que las infracciones que se le imputan a Park no son lo más grave que ha hecho un presidente surcoreano y que si la vara se coloca a esa altura también podían haber caído todos los presidentes anteriores desde los años 90. La cuestión es saber si en el futuro la exigencia se mantendrá en el mismo nivel y si en algún momento llegará al poder una generación más limpia y habrá por fin una verdadera separación de poderes no solo entre poderes estatales sino también entre el Estado y las empresas.

Una vez ratificada la destitución, de aplicación inmediata, Park pasa a ser expresidenta. Parece que pasará la noche en Cheongwadae para mañana hacer una declaración oficial y trasladarse a su domicilio particular en Gangnam, en el sur de Seúl. Al ser destituida, Park pierde todos los derechos de los expresidentes excepto el acceso a seguridad personal durante cinco años. Así, Park no cobrará la generosa pensión que reciben los expresidentes ni tendrá chófer y secretario a cargo del Estado.

Como era de esperar, los partidarios de Park acogieron el veredicto con indignación. La Policía hizo un gran despliegue con más de 20.000 efectivos para evitar incidentes, acordonando el Tribunal Constitucional, pero se produjeron incidentes en las inmediaciones. Al parecer fallecieron dos personas que protestaban a favor de la presidenta, una por un ataque al corazón y otra por heridas causadas por un altavoz que cayó de un autobús policial debido a que un manifestante lo empotró contra la barricada de autobuses.

Respecto al futuro político del país, la ley marca un plazo de 60 días para la celebración de elecciones presidenciales. Se especula con la fecha del 9 de mayo, que es un martes justo después de una semana cargada con festivos. Como el día electoral suele ser designado como festivo temporal, se pronostica un principio de mayo con muchos días libres para los afortunados.

Sobre quienes son los candidatos favoritos para suceder a Park ya iremos hablando en las próximas semanas, porque ahí también hay mucha tela que cortar.


MÁS NOTICIAS


Al lado de la primera destitución de un presidente, el resto es trivial.


Y UN VÍDEO: el veredicto


No se me ocurre ningún otro vídeo para esta semana. Es obligado volver a ver el momento en el que el Tribunal Constitucional anunció la confirmación de la destitución de Park Geun-hye (ver minuto 20:50).



*Sí, está en coreano. Puedes probar a activar la traducción automática simultánea y seguirás sin entender nada pero al menos te echarás unas risas.

→ Hacedme el favor de pasar un buen fin de semana, y a ver si llegamos al lunes sin que nadie destituya a nadie.
COMPARTIR ES BUENO
Si te ha gustado este post,
puedes ayudarme a mejorar
con un pequeño gesto :)
CLICK AQUÍ
COMENTARIOS DE FACEBOOK
6 comentarios EN BLOGGER
  1. Muchas gracias por contarnos todo el escándalo desde que se supo hasta ahora, y lo que queda.
    Desde que me enteré he intentado mantenerme informado de la situación ya que me interesa mucho la historia, cultura y sociedad coreana. De todos los blogs y periódicos (en español e inglés) que he leído, el tuyo es el que mejor lo explica, con detalle, dando tu opinión y con cierto humor (jajaja Park Geun Hye alias "Gil Ra Im", ahora es Park Gone Hye).
    Aunque es cierto lo que dices de los anteriores presidentes, sinceramente creo que era necesaria su destitución. El pueblo no hubiera aguantado más con Park Geun Hye de presidenta. Alguien con el 4% de aprobación no puede seguir siendo presidente, el pueblo la votó y el pueblo quería que se fuera (al menos la mayoría). Pero es muy interesante lo que planteas sobre el poder que tiene el presidente y el doble juego que conyeban en los "impeachments" con un parlamento en contra. Veremos en el futuro si se reforma o no y si los "impeachments" vuelven a aparecer.

    Aunque no comente casi nunca (más que nada por tiempo y por leer desde el móvil, comentar desde ahí no me gusta mucho), creo que solo lo hice 1 o 2 veces, quería comentar en esta noticia. Gracias de nuevo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La gran ventaja de Park Geun-hye, su relación con el régimen de su padre Park Chung-hee, fue también su gran problema. Esa relación le valió los votos de mucha gente que añora el crecimiento económica de aquella época y de personas que entregaron a la hija el agradecimiento que no pudieron dar al padre.

      Sin embargo, debido a esa misma relación, Park tuvo a una gran parte de la población de uñas desde el primer momento. Park sufrió protestas, manifestaciones y boicots parlamentarios desde el primer momento hasta su destitución, y en esas condiciones no pudo llevar a cabo muchas de sus ideas, algunas de las cuales podían ser buenas.

      En este sentido, el país está mucho más dividido ahora que antes del inicio del mandato de Park.

      Esta división que sufre ahora mismo Corea del Sur es un lastre terrible y supone un paso atrás muy grande. Y lo peor es que no veo a ningún candidato capaz de aliviarla, ni en un bando ni en el otro.

      Eliminar
  2. Creo que en total fallecieron 4 y uno seguro por ataque de la policia.
    Porfin leo a alguien que escribe neutralmente sin atacar a la presidenta. Hay mucha gente que opina solo habiendo escuchado especulaciones sin saber que muchas son "inventos" o exageraciones del partido contrario. Espero que ppr culpa de poner al pueblo en contra no ganen ahora los conservadores o los veremos saludando a su nuevo presidente JongUn...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay muchos políticos que avivaron la división que cito en el comentario de arriba, y esa división les puede explotar en la cara en algún momento. Es triste ver que hay gente poderosa que no tiene reparos en dividir al país con tal de alcanzar el poder, y esto es una crítica a ambos bandos.

      Eliminar
  3. Verdaderamente es triste lo de la destitución pero me quedo con ganas de que por acá, en México, pudiéramos hacer lo mismo con el presidente Enrique Peña Nieto que solamente ve por sus intereses y los de su "Club de Toby", la mayoría estamos en contra de él, lo tachamos de cosas peores que a la expresidenta (asesino de estudiantes y campesinos, promotor de la violencia, narco, lavado de dinero, etc,etc y todo comprobado) y aún así sigue en el poder porque está muy bien apoyado por USA...¿Cuándo tendremos el coraje como mexicanos para hacer lo mismo que los coreanos?...sea cierto o no las causas de la destitución me parece bueno porque habla del poder del pueblo, aunque sea en un país tan alejado de estas tierras tropicales...saludos Felipe...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Los presidentes elegidos mediante las urnas se echan del cargo mediante las urnas. Es decir, si son presidentes es porque fueron votados por una mayoría de ciudadanos, y no creo que deban ser destituidos a menos que haya motivos realmente graves. En una democracia hay que aprender a vivir cuando la mayoría decide votar a un candidato que no nos gusta.

      Eliminar